El expiloto de Turismo Carretera, Eduardo Lalo Ramos, protagonizó un grave accidente en la autovía 226 a la altura del paraje “La Gloria de la Peregrina”, a unos 19 kilómetros al oeste de Mar del Plata.
Al mando de su Mercedes Benz de color gris plata, patente KED 296, el piloto embistió por detrás a un Chevrolet Corsa. Como consecuencia del impacto la conductora del rodado sufrió heridas de consideración, y su hijo de 8 años de edad que viajaba en el asiento trasero quedó en muy grave estado.
Automovilistas pasaban por el lugar se fueron deteniendo y varios de ellos increparon duramente al expiloto profesional. Algunos de ellos le endilgaban que venía a “más de 200 kilómetros por hora”, velocidad en la que aseguran quedó trabado el velocímetro del auto.
Efectivos de la Policía Vial Destacamento El Soldado trasladaron a Ramos para someterlo a una extracción de sangre que permita determinar la existencia o no de alcohol o drogas en el torrente sanguíneo del hombre oriundo de Comandante Nicanor Otamendi. Lalo Ramos sufrió politraumatismos, pero la apertura del airbag del vehículo evitó consecuencias mayores.
Varias horas después un grupo de vecinos se mantenía en el lugar con la intención de incendiar el vehículo, pese a la guardia policial que quedó en el lugar.
Foto: Rogelio Luis Zumpano
Al mando de su Mercedes Benz de color gris plata, patente KED 296, el piloto embistió por detrás a un Chevrolet Corsa. Como consecuencia del impacto la conductora del rodado sufrió heridas de consideración, y su hijo de 8 años de edad que viajaba en el asiento trasero quedó en muy grave estado.
Automovilistas pasaban por el lugar se fueron deteniendo y varios de ellos increparon duramente al expiloto profesional. Algunos de ellos le endilgaban que venía a “más de 200 kilómetros por hora”, velocidad en la que aseguran quedó trabado el velocímetro del auto.
Efectivos de la Policía Vial Destacamento El Soldado trasladaron a Ramos para someterlo a una extracción de sangre que permita determinar la existencia o no de alcohol o drogas en el torrente sanguíneo del hombre oriundo de Comandante Nicanor Otamendi. Lalo Ramos sufrió politraumatismos, pero la apertura del airbag del vehículo evitó consecuencias mayores.
Varias horas después un grupo de vecinos se mantenía en el lugar con la intención de incendiar el vehículo, pese a la guardia policial que quedó en el lugar.
Foto: Rogelio Luis Zumpano
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