En medio del escándalo, escatiman las definiciones contundentes no sólo de los políticos, sino también del poder económico que optó por proteger a la presidenta del Concejo.
Por: Carlos Marino
"Es un momento difícil para hacer periodismo en la Argentina. Escuché a mucha gente hablar de las preguntas. El periodismo tiene como función esencial preguntar pero no sólo hay que preguntarle al poder político, también hay que preguntarle al poder económico porque en una democracia como ésta, el poder político y el poder económico tienen a veces el mismo poder".
Reynaldo Sietecase
La presentación ante la Justicia, por parte del Sindicato de Camioneros, del tan publicitado videopone sobre el tapete varias discusiones. Allí se ve a la presidenta del Concejo Deliberante, Vilma Baragiola, acompañada por el secretario administrativo, Antonio Costantino, y el asesor Emiliano Mensor, asisten a una reunión para hablar sobre el expediente 2156/08 donde se pide que el chalet deSanta Fe y Falucho, lindero al hotel de Camioneros, sea retirado del régimen de protección patrimonial para poder demolerlo y ampliar el establecimiento. Esa “charla” deriva en el pedido de una “colaboración” para la campaña y hace estallar la polémica.
Pocos han sido los que hablaron del tema. A decir verdad, la única que habló extensamente en todos losmedios, incluido 0223, fue Vilma Baragiola. Y apela a estrategias sinuosas. Ella aduce que se montó es una campaña de desprestigio fenomenal y remarcó que desde que asumió la presidencia “han intentado difamarnos, hemos sufrido agravios de todo tipo”. Si bien es entendible la victimización como mecanismo para desviar la atención, y si bien es cierto que hay menciones desde cuentas anónimas que repudiamos, en realidad lo que Vilma no aclara nunca es por qué se reúne a hablar de un expediente, por qué termina su “hombre de confianza” diciendo “lo que les vamos a cobrar es que Hugo (Moyano) nos ayude, que nos presenten gente porque las campañas son caras” o por qué en un nuevo video que se conoció el lunes, Baragiola da cátedra de cómo “cansar a los periodistas” para después tratar los expedientes “complicados”.
Otro de los argumentos que utilizó es hablar de un “golpe institucional” para torcer la voluntad popular que la consagró como ganadora en las elecciones de octubre y la colocó en ese sitio de privilegio. Ese argumento no es válido. Baragiola alcanzó su banca por los votos de la gente. Se ganó, también, el derecho a plantársele de frente al radicalismo y sus aliados que no veían en ella a una representante sólida y le pusieron cuantas trabas pudieron durante la campaña. Pero la presidencia del cuerpo legislativo deMar del Plata no se la ganó en octubre. No se la ganó en las urnas.
Mar del Plata tiene una tradición: el partido que se impone en la elección es el que asume la responsabilidad de conducir el HCD. EL PARTIDO. La persona la eligen todos los integrantes del cuerpo. Lo hacen en base a esta regla no escrita, pero a la vez sostenida por el respeto y la confianza de sus pares, dos atributos que Baragiola arrojó por los caños luego la difusión de los videos.
Hasta el momento, nadie habló de destituirla. Para eso hay especificaciones concretas en la Ley Orgánica de las Municipalidades (LOM) que por ahora no se cumplen. El planteo de los bloques (o de la mayoría de ellos) es que Baragiola se corra de la presidencia. Ya no le da la talla moral para estar allí.
La verdad es que estamos frente a un tema en el que pocos sentaron postura. Algunos, para no entrar en el juego que propone Baragiola, no quieren que sea una “mártir” y que esto, en vez de poner en evidencia una práctica poco transparente, la deje como una buena mujer que todos los políticos quieren “voltear” por su alta imagen.
Es sorprendente que el diario La Capital y su sistema de medios integrado por las tres radios AM que tiene la ciudad hayan tardado, nada más y nada menos, que 4 días en dar la noticia y se valieron de poner por delante el apellido “Moyano”, como una supuesta marca que tiene mala imagen para proteger a Vilma y en particular a Costantino.
Señores, hablemos claro. El poder político es un poder efímero y pasa muchas veces a ser rehén de los poderes permanentes, que protegen intereses inmobiliarios. Son esos poderes los que el poder político debería enfrentar y condicionar para construir un modelo de ciudad con inclusión y desarrollo. El silenciono es casual, es solo una devolución de favores ya que Vilma cree, al igual que muchos políticos, que con la protección del diario La Capital y Don Florencio alcanza para ganar la ciudad y gobernarla.
Estimados, los tiempos cambiaron y la gente no solo que no es tonta sino que además el mundo digital vino para quedarse y marcar un nuevo tiempo de relaciones más horizontales y democráticas, donde la política no será para cobardes ni para aquellos que quieran ser empleados de los grupos económicos. El poder está en nuestras manos, en las manos de cada uno de los ciudadanos que con ser fieles a sus propias ideas pueden torcer la realidad.
Hasta la semana que viene, esperando que no solo la renuncia de Costantino sea presentada, sino que también sea la Justicia la que devele cuál fue la verdadera responsabilidad de cada uno de los que estuvieron en esa reunión para poder contarla a todos los ciudadanos de la ciudad, del país y del mundo.
PD I: Ricardito Alfonsín dijo que nadie pidió COIMAS; la verdad que es una afirmación que demuestra lo pobre de su análisis, ya que nadie que vaya a querer serle infiel a su esposa sale a conquistar mujeres diciendo “usted me gusta, yo quiero serle infiel a mi esposa”. Diputado Alfonsín, respete más la memoria de su padre y llámese a silencio.
PD II: Gracias a los atentos lectores que advirtieron el error de ortografía en el anticipo de la columna. Espero compensar tamaña falla a la gramática con este humilde aporte al análisis político.
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