¡Hola!
El mayor sueño de Salma Hayek en el 2002 era hacer una película sobre su ídola Frida Kahlo. Después de que su carrera despegara, se dio cuenta de que por fin podría producir y protagonizar como Frida una película de Hollywood y, para su sorpresa, Harvey Weinstein, el mayor productor de la época, aceptó hacerla.
Estaba muy emocionada por trabajar con él y con esa empresa. En mi ingenuidad, pensé que mi sueño se había hecho realidad. Él ya había validado los últimos 14 años de mi vida. Había apostado por mí, por una don nadie. Había dicho que sí.
Lo que no sabía era que la razón por la que dijo "sí" es que esperaba algo a cambio.
Poco sabía yo que me tocaría decir que no.
No a abrirle la puerta a cualquier hora de la noche, hotel tras hotel, localización tras localización, donde se presentaba de forma inesperada, incluyendo una localización en la que yo estaba haciendo una película en la que él ni siquiera estaba involucrado.
Weinstein se convirtió en un verdadero acosador, y le pedía "que se duchara con él" o que "la viera ducharse". Le pedía que le diera masajes y diversas atrocidades típicas de pervertidos.
Pero Salma hizo algo que muchos no pudieron. Le dijo que no, toda vez.
No creo que él odiara nada más que la palabra no.
Cuando vio que no iba a poder salirse con la suya, decidió actuar contra su proyecto de pasión. Frida.
Ordenó que se reescribiera el guión, que se buscara un director de primera línea, que se recaudaran 10 millones de dólares y que se contratara a actores importantes para papeles secundarios. Esto podría haber sido el fin de la película, pero Salma estaba dispuesta a hacer cualquier cosa por ella, y le pidió ayuda a sus compañeros de reparto.
Para sorpresa de todos, y no sólo mía, lo conseguí, gracias a una falange de ángeles que vinieron a rescatarme, entre ellos Edward Norton, que reescribió el guión varias veces y que, lamentablemente, nunca recibió crédito, y mi amiga Margaret Perenchio, productora por primera vez, que puso el dinero.
La brillante Julie Taymor aceptó dirigir, y desde entonces se convirtió en mi roca.
Para los demás papeles, recluté a mis amigos Antonio Banderas, Edward Norton y mi querida Ashley Judd.
Hasta el día de hoy no sé cómo convencí a Geoffrey Rush, a quien apenas conocía en aquel entonces.
Cuando Harvey vio que conseguía cumplir todas sus exigencias, hizo otra más ni bien había empezado el rodaje.
Dijo que la película carecía de atractivo sexuaI y que Salma tendría que filmar una escena con otra mujer. Si ella no filmaba esta escena con Ashley Judd, él detendría la producción.
A pesar de que no pudo salirse con la suya, Harvey consiguió algo de lo que quería.
Salma consiguió hacer la película que siempre quiso hacer, y la película recibió 6 nominaciones al Oscar, incluyendo la de Mejor Actriz.
Según contó Salma Hayek, si que tuvo sexo con Weisntein, obligándola si no quería dejar de hacer películas.
El parecer y según Weinstein hubo apoyo, mas que castigo; Hayek dice lo contrario; es evidente que un de os dos miente, el uno tiene en contra un largo rosario de hechos parecidos; la otra simplemente el buscar simpatías, sacando leña del árbol caído. Mi opinión, no juzgo cuando no tengo el menor indicio; ademas según Jesús, no juzguéis y no seréis juzgados.
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