Yo no diría que no debería hacerse nunca, pero el problema es que a la mayoría de gente le gustan las duchas muy calientes (algo comprensible).
El agua alcalina cambia el pH de la piel y la hace más seca. El agua muy caliente también puede dañar la barrera de la piel.
Por esto, yo recomendaría pasar menos tiempo en la ducha y usar agua templada. El agua templada es perfecta para lavarse la cara, es mucho menos agresiva para la barrera de la piel.
Pero habiendo dicho esto, no veo el problema en lavarse la cara en la ducha. Si lo haces, puedes ponerte los productos de cuidado de la piel cuando sales de la ducha y evitar así que se deshidrate.
Podríamos pensar que tras la ducha, la piel de la cara está limpia y que no tendría sentido utilizar un agente limpiador. Sin embargo, el agua por sí misma no es suficiente para eliminar la suciedad. Es necesario usar un jabón facial para asegurarse de que la piel queda limpia. Afortunadamente, estos jabones, geles y agentes limpiadores son baratos, así que no te preocupes por el coste.
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Espero haberte ayudado.
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